La importancia de la recuperación después de practicar deporte

Mucho se habla de la importancia del deporte como meta para gozar de una buena salud física y mental, pero parece que haya quedado en un segundo plano la recuperación posterior, tan necesaria como la actividad deportiva si queremos evitar lesiones.

Por ello, vamos a describir esos puntos vitales para que al deporte le siga la fase de recuperación óptima para poder seguir moviendo el esqueleto sin problemas.

1.- Estiramientos. ¿Eres de los que no estira después de practicar running o de machacarte en el gimnasio? Mal hecho. Tienes que mentalizarte que estirar también es hacer deporte, por tanto, hasta que no acabes de estirar bien, no deberías meterte en la ducha.

 2.- Hidratarse. Este punto debe comenzar a ser posible durante el ejercicio físico y no llevar al cuerpo a límites extremos, y más ahora con las altas temperaturas que nos esperan este verano. Después de correr, la bicicleta o jugar al pádel, debes de reemplazar los fluidos que has ido perdiendo. El mercado ofrece un sinfín de bebidas recuperadoras (acordes al bolsillo de cada uno), pero como siempre han hecho nuestros antepasados, donde esté el agua que se quite todo los demás.

3.- Alimentación. La ley de Lavoisier que afirma que la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma, no se podría aplicar para este caso. La energía del cuerpo, tras someterlo a una intensidad significativa, disminuye considerablemente. Por tanto, es necesario recargarlo a base de buena alimentación. Hablamos de ingerir dosis equilibradas de carbohidratos, proteínas y grasas saludables y de olvidarnos, cómo no, de toda la comida basura de una vez.

4.- Bienestar. Después de ‘machacar’ literalmente tus articulaciones, éstas necesitan una merecida fase de recuperación. Como sabemos que estás loca o loco por volver a entrenar, mima tu cuerpo para que éste no se te rebele en forma de lesión o recaída.

5.- Descanso. Y para recuperarse adecuadamente no podemos olvidar la importancia de descansar correctamente. Si tu cuerpo te está diciendo que bajes el ritmo, hazle caso, porque te lo agradecerá. No te obsesiones con mejorar tu marca y concédele al descanso el tiempo que necesites. Asimismo, proponte dormir mínimo 7 horas al día –sobre todo duerme bien después de un día de intenso ejercicio físico. Porque si entras en la dinámica de dormir poco y entrenar mucho, llegará el punto en el que tu cuerpo diga ‘stop’ y la fase de recuperación se te hará eterna.

Ahora ya es decisión de cada uno, trabajar o no la recuperación tras la práctica del deporte.